Textura del suelo


Introducción
El suelo puede dividirse apropiadamente en tres fases: sólida, líquida y gaseosa. La fase sólida constituye aproximadamente el 50% del volumen de la mayor parte de los suelos superficiales y consta y consta de una serie de partículas inorgánicas y orgánicas cuyo tamaño y forma varían considerablemente. La distribución proporcional de los diferentes tamaños de partículas minerales determina la textura de un suelo determinado. Los tamaños de las partículas minerales y la proporción relativa de los grupos por tamaños, varían considerablemente entre los suelos, pero no se alteran fácilmente en un suelo determinado. Así, la textura del suelo se considera una de las propiedades básicas.
Tamaños de las partículas del suelo.
Todos los suelos minerales constan de una mezcla de partículas o agrupaciones de partículas de tamaños similares. En varios países se han desarrolladosistemas para clasificar las partículas. En la siguiente tabla se describe la clasificación que utiliza en los Estados Unidos El Departamento de agricultura, basada en los límites de diámetro en milímetros.
Clasificación de las partículas del suelo según el United States Departament of Agriculture
Nombre de la partícula.
Límites de diámetro en mm
Arena
0.05-2.0
Arena muy Gruesa
1.00-2.0
Arena Gruesa
0.5-1.0
Arena mediana
0.25-0.5
Arena Fina
0.10-0.25
Arena Muy fina
0.05-0.10
Limo
0.002-0.05
Arcila
Menor que 0.002
La determinación de la distribución de las partículas de diferentes tamaños en los suelos se llama análisis mecánico. Existen varias técnicas para determinar el porcentaje de distribución de las partículas según su tamaño, pero la mayor parte de ellas suponen la completa dispersión de las partículas en agua (por lo general conteniendo un detergente), separación en categorías por tamaños y cálculos de los porcentajes de cada categoría según su peso. Éstos métodos se basan en el principio de las partículas suspendidas en el agua tienden a sedimentarse en relación con su tamaño. Las fracciones de arena se sedimentan muy rápidamente y se separan en grupos arbitrarios por medio del cernido. Los métodos del hidrómetro (Bouyoucos 1927), y de la pipeta (Baver, 1956), son los mas ampliamente utilizados para determinar las fracciones de limo y arcilla. El método del hidrómetro es de gran utilidad en los trabajos sobre suelos forestales porque es relativamente rápido y requiere un mínimo de equipo, además de ser razonablemente exacto.
Clases de textura.
Los suelos se componen de partículas cuyos tamaños y formas varían ampliamente y la distribución proporcional de las partículas minerales de diferentes tamaños determina de manera considerable muchas de las propiedades básicas de los suelos. Los nombres de las clases de textura se utilizan para identificar grupos de suelos con mezclas parecidas de partículas minerales. Los suelos minerales pueden agruparse de manera general en tres amplias clases texturales, que son las arenas, margas y las arcillas y se utiliza una combinación de éstos nombres para indicar los grados intermedios.
La clase textural de un suelo puede calcularse en el campo con cierta exactitud después de un poco de práctica. A fin de adquirir habilidad, la "sensación" de humedad del suelo que se frota contra los dedos debe cotejarse con muestras conocidas de laboratorio. Un método mas exacto para determinar las designaciones de clase textural es por medio del uso del triangulo de texturas. Este sistema se utiliza en la mayor parte de las regiones del mundo, pero su uso depende ante todo de la determinación de la distribución por los tamaños de las partículas. La relación entre el nombre de la clase de un suelo y la distribución por tamaños de las partículas se muestra en el diagrama de la siguiente figura.
El estado de descomposición se utiliza en lugar de las clases texturales para descubrir los suelos orgánicos. El suborden Fibrist incluye los suelos en los que los materiales orgánicos fibrosos son de color amarillo y pardo, tienen bajas densidades aparentes y altas capacidades de retención de agua. Por otra parte, los altamente desintegrados Saprists, de color oscuro, tienen densidades aparentes relativamente altas (a menudo mas de 0.2), y las de retención de agua. El suborden Hemíst abarca suelos intermedios en grado de desintegración y con propiedades entre las de los Fibrits y Saprists.
Influencia de la textura sobre el crecimiento arbóreo.
La textura de un suelo forestal influye en su productividad, pero ésta influencia puede ser de carácter mas bien indirecto que directo. Por ejemplo, los suelos arenosos profundos y gruesos a menudo sostienen cultivos deficientes de pinos, cedros, robles arbustivos y otras especies con bajos requerimientos de humedad y nutrientes. En consecuencia, la productividad de los suelos arenosos aumenta a medida que la proporción del material menor a 0.05 mm (partículas de limo y arcilla) aumenta a un nivel óptimo. Debido a ésta relación, los suelos margosos y arcillosos a menudo sostienenárboles que demandan un alto grado de humedad y de nutrientes como son los abetos, los arces de azúcar y tilos en climas húmedos y fríos, así como una variedad de árboles de maderas duras en climas mas templados.
Si bien la influencia indirecta de la textura sobre el crecimiento de los árboles puede ser considerable en los suelos que se hallan en partes altas, su importancia a menudo es eclipsada en otras regiones por otros factores mas decisivos. La textura en sí tiene poco efecto sobre el crecimiento de los árboles en tanto que la humedad, los nutrientes y la aireación sean los correctos. En las llanuras costeras, los cambios en las condiciones de humedad del suelo que producen las pequeñas diferencias en elevación puede superar por completo los efectos de la textura. La fertilización de los suelos húmedos y arenosos pueden compensar la escasa capacidad de éstos suelos para retener los nutrientes. Además un campo forestal tiende a modificar sumedio ambiente hasta el grado en que la textura del suelo sea de importancia secundaria.
A través de la sucesión de especies, las condiciones del suelo pueden cambiar de manera gradual a fin de satisfacer mejor los requerimientos de los árboles del bosque establecido. Así, los árboles pioneros crean las condiciones propicias para el establecimiento de especies "clímax" mas exigentes aumentando el contenido de materia orgánica, minimizando de ésta manera el efecto de la textura del suelo sobre el establecimiento y crecimiento de los árboles.